Es atendido un gato macho, los propietarios describen un cuadro previo de cistitis recurrente y sondajes repetidos unos meses atrás, el paciente presenta , desde hace 4 meses, una inflamación severa de la zona del pene, tras explorarlo bajo sedación, se descubre que la orina sale por varios agujeros no anatómicos a lo largo del pene por su parte ventral, y se forma un divertículo que produce dolor e inflamación crónica, el sondaje es imposible dadas las anomalías que presenta la zona, se decide realizar una urestrostomía perineal cómo única alternativa para intentar que el gato pueda orinar con normalidad.Los desórdenes del tracto urinario inferior felino (FLUTD) engloban diversos signos clínicos originados por la irritación de la mucosa de la vejiga y la uretra, que pueden deberse a infecciones urinarias, tapones uretrales, urolitiasis, malformaciones y traumatismos. Hay otras posibles causas como que exista un tumor, o una cicatrización excesiva por un traumatismo previo. En aquellos casos en los que no se encuentre una etiología evidente se decide que nos encontramos ante una cistitis idiopática felina.
Estos procesos pueden producir una obstrucción de la uretra, que es el tubo que drena la orina hacia el exterior del pene, en cuyo caso se debe realizar intervenciones adecuadas para desobstruir la uretra.
Las indicaciones para una uretrostomía perineal son a veces claras y a veces controvertidas. Evidentemente está indicada cuando existe un daño irreparable en la uretra peneana,como es el caso que presentamos,pero, si no es así, deben realizarse todos los esfuerzos necesarios para proporcionar un tratamiento médico meticuloso, así como estrategias de prevención, a los gatos con FLUTD.
Esta cirugía está indicada en casos de obstrucción uretral cuando es imposible su sondaje, así como en casos recidivantes que se obstruyen periódicamente, a pesar del tratamiento médico y dietético instaurado para controlarlo. Es necesario tener un buen conocimiento anatómico de la zona para conseguir el objetivo marcado y minimizar las complicaciones.
Mediante esta cirugía se elimina la zona del pene-uretra traumatizada y obstruida, abriendo un agujero amplio ( estoma) en la zona uretral proximal, que es más ancha,creando de este modo una apertura nueva mucho más ancha que permite que el paciente elimine la orina con mayor facilidad.
Las posibles complicaciones, que se minimizan realizando una técnica adecuada, son:
Estenosis cicatricial, debido a: - Disección incompleta de la uretra, y por tanto a un orificio uretral pequeño. - Excesiva reacción fibrosa por paso de orina al tejido celular paso de orina al tejido celular subcutáneo.
- Incontinencia fecal o urinaria por lesión nerviosa al disecar la uretra intrapélvica.
- Infecciones urinarias recidivantes debido a las alteraciones anatómicas que se han creado
Según un estudio publicado en Agosto de 2019 con 74 gatos sometidos a esta cirugía, los resultados y la percepción de los propietarios a los 5-29 meses tras la intervención, informan sobre resultados favorables a muy favorables , por lo que es una técnica quirúrgica de elección en casos de obstrucciones repetitivas no responsivas a tratamiento o en casos de anomalías
anatómicas irreversibles en la zona distal uretral. Esperamos y deseamos que la evolución de nuestro paciente, hasta el momento muy favorable, le permita una calidad de vida muy larga y evite obstrucciones en el futuro.
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