martes, 28 de febrero de 2017

Queratitis Superficial Crónica: presentación típica e inicial en un Pastor Alemán


Este  Pastor Alemán padece una Queratitis Superficial Crónica (KSC), o también mal denominada pannus.

Un pannus sería un signo patológico, no el nombre usado para hablar  de un síndrome.  Es obligatorio discriminar todas las posibles causas de vascularización corneal antes de llegar a este diagnóstico definitivo.

 

La KSC se caracteriza por la infiltración de la córnea con células inflamatorias ,con   tejido fibrovascular y con pigmento ( los melanocitos acaban cubriendo las zonas afectadas) que se extienden en la superficie corneal. Las lesiones comienzan a nivel del limbo esclerocorneal ( es la transición del “blanco” de los ojos, es decir , esclerótica y de la propia córnea, cuando vemos el color del iris), primero en ventrolateral, progresando hacia el centro de la córnea, y si no hay tratamiento, terminan cubriendo toda su superficie, provocando ceguera.

Es un trastorno bilateral aunque, frecuentemente, con distinto grado de evolución en cada ojo. Ocurre en perros de diferentes razas, afectando principalmente al Pastor Alemán y sus cruces en más del 90% de los casos. Se  sabe que existe una alta influencia genética, y está potenciada por las radiaciones solares ultravioletas.

 

El objetivo de la terapia es reducir la respuesta inmunomediada .El propietario debe saber que la enfermedad no se cura, pero sí es tratable, con una evolución habitualmente muy favorable si se trata lo antes posible y se continúa un tratamiento paliativo de por vida.

Este paciente respondió al tratamiento con pomada oftálmica de ciclosporina y actualmente no presenta lesiones.

Es revisado regularmente, se da un tratamiento constante y se evita en lo posible la exposición directa al sol sobre todo en las horas y épocas donde los rayos uv actúan con mayor intensidad .


úlcera indolente en bulldog francés

El diagnóstico correcto de las úlceras corneales, que se clasifican en simples o complicadas, pasa por una exploración oftalmológica completa y ordenada. Su enfoque terapéutico dependerá de la profundidad y gravedad de la lesión

 Las úlceras indolentes son defectos epi­teliales que se caracterizan por la no adhe­rencia del epitelio al estroma causado por un defecto en la unión de las células del epitelio basal al estroma superficial. Apare­cen principalmente en animales geriátricos y en perros de raza Bóxer. Son úlceras que no invaden el estroma y, normalmente, no están asociadas a un proceso infeccioso. Se caracterizan por la presencia de fluores­ceína por debajo del borde desprendido y se consideran úlceras complicadas por su carácter crónico (figura 12). El tratamiento de elección es quirúrgico y consiste en la eliminación del epitelio no adherido y crear una abrasión que facilite la unión del epitelio al estroma.

 (Extraído de Argos:Causas, diagnóstico y tratamiento de las úlceras corneales en el perro)

 El primer paso para tratamiento exitoso de las úlceras corneales persistentes consiste en determinar la posible causa y corregirla




La desbridación mecánica es el tratamiento de este tipo de úlceras ya que elimina el epitelio corneal anormal y estimula la adhesión epitelial a la membrana basal. Este tipo de tratamiento promueve la adhesión.
A continuación mostramos sendos vídeos  , por un lado la realización del desbridamiento mediante fresa diamond burr, y el vídeo en el que se evidencian los bordes libres de la úlcera.

 





Úlcera superficial en gato : una visión breve sobre las úlceras corneales superficiales

Es la pérdida de continuidad de una o más capas de la córnea.
La córnea se caracteriza por ser transparente, permitiendo el paso de la luz hacia la retina. Tiene un espesor aproximado de 0,50 mm en el perro, siendo más delgada en el centro que en la periferia.
Consta de 4 capas, que del exterior al interior son: epitelio, estroma, membrana de Descemet y endotelio. El estroma conforma la mayor parte del espesor corneal. La córnea es el tejido del organismo con más termi-naciones nerviosas por milímetro cuadrado.

En función de la profundidad de la lesión, las clasificaremos en:
* Úlceras superficiales.
* Úlceras profundas estromáticas.
* Descemetoceles.
Las más habituales son las traumáticas, pero hay otras causas:
* Traumatismos
* Sequedad ocular
* Infecciones * Enfermedad del epitelio (úlcera indolente )
El diagnóstico se basa en los signos clínicos, tales como:
* Blefarospasmo: cierre de los parpados por dolor ocular.
* Epífora: lagrimeo excesivo.
* Fotofobia: malestar ocular producido por una estimulación luminosa.
* Procidencia de la membrana nictitante.
* Edema corneal (opacidad blanquecina).
* Miosis (contracción pupilar):
El test de fluoresceína es una tinción que se usa en el diagnóstico de las úlceras, ya que al adherirse al estroma, teñirá de color verde las zonas de la córnea ulceradas.
En las úlceras superficiales se afecta el epitelio y a veces las primeras capas del estroma. La pérdida de continuidad del epitelio (hidrofóbico), permitirá la entrada de la película lagrimal en las capas del estroma (hidrofilico), apareciendo edema en la zona afectada.
Debido a que la mayor parte de las terminaciones nerviosas del nervio trigémino se localizan en la parte más superficial de la córnea, este tipo de úlceras son muy dolorosas.


Entropion en Shar Pei de 12 meses de edad




El entropion es una malformación de los párpados, es una alteración anatómica en la que  los párpados sufren una  inversión o enrollamiento hacia dentro, es decir, hacia el globo ocular  y puede ocurrir en el párpado  superior, en el inferior o en  ambos. Puede presentarse en un solo ojo o en los dos.
Puede presentarse en cualquier raza, pero esta enfermedad es típica de perros que se seleccionan para tener abundantes pliegues en la piel como el Shar pei o el Chow chow. También están más predispuestos el Bulldog Inglés, Cocker, Golden Retriever y Labrador. Se produce especialmente en perros jóvenes, antes del año.
Los pelos y también las pestañas entran en contacto con la córnea produciendo una fricción constante que acaba irritando a la córnea.
El paciente presentará molestia ocular, con lagrimeo, blefarospasmo ( cierra el ojo) y el globo ocular tiende a retraerse con lo cual el roce se intensifica.
Si la fricción es intensa acabará dañando  la córnea produciendo una úlcera corneal .
El tratamiento es quirúrgico, lo ideal es llevar a cabo la corrección, mediante la eliminación de una banda de piel , cuando el perro haya desarrollado completamente el cráneo y cuando la forma de la cara sea definitiva, pero esto es variable, en función de la gravedad del entropión puede decidirse aplicar puntos de tracción provisionales o inyectar ácido hialurónico hasta que el perro haya crecido,, también puede decidirse realizar una primera cirugía a edad temprana y una segunda más adelante. Esto es especialmente variable en el Shar pei, dado que los pliegues cutáneos van cambiando durante el crecimiento.

(El ectropión es la eversión del párpado y del borde palpebral,es todo lo contrario, de manera que el párpado inferior cae dejando al descubierto la conjuntiva. Se trata de un trastorno muy común en razas ‘de ojos caídos’: Cocker, Mastín , Dogo).


 ÚLCERA SUPERFICIAL EN ZONA LATEROCAUDAL CORNEAL SECUNDARIA A LA FRICCIÓN PRODUCIDA POR LOS PELOS CUTÁNEOS .TEÑIDA CON FLUORESCEÍNA


 POSTOPERATORIO INMEDIATO,HAY CIERTA INFLAMACIÓN CONJUNTIVAL PROVISIONAL










SE CALCULA, DIBUJA, INCIDE Y SE ELIMINA LA PIEL EXACTAMENTE NECESARIA PARA CORREGIR EL PROBLEMA